El pasado sábado 10 de marzo, a
partir de las diez de la mañana, tuvo lugar en el Colegio San Antonio
María Claret de Sevilla (Avda. Padre García Tejero, 8), el Encuentro
diocesano de Pastoral de Juventud. Un encuentro en el que se diueroj
cita numerosos jóvenes y en el que se personó el arzobispo, mons. Juan José Asenjo.
La mañana, que giró en torno al lema «Por ejemplo…», comezó con una
oración en la Iglesia aneja al Colegio y, a continuación, se propuso el
ejemplo de tres beatos de la Iglesia: Juan Pablo II, Madre María de la
Purísima y Chiara Luce. Terminó el acto con una comida compartida.
Este acto responde al objetivo prioritario que para este curso se ha
marcado la delegación de Juventud: «fomentar la comunión entre todos
aquellos que viven su fe en las distintas realidades parroquiales,
religiosas y de movimientos de nuestra diócesis». Una comunión que será
iluminada por el testimonio de vida cristiana de aquellos ejemplos
cristianos de nuestro tiempo que manifiestan de modo palpable la belleza
de una existencia transformada por Jesucristo. Se trata del encuentro
anual de los jóvenes cristianos de Sevilla. Y en él se abordarán los
casos de:
Karol Józef Wojtyła (Wadowice, Polonia, 18 de mayo de 1920 – Ciudad del Vaticano, 2 de abril de 2005), más conocido como Juan Pablo II,
fue el 264º papa de la Iglesia católica entre 1978 y 2005. Tras haber
sido obispo auxiliar (desde 1958) y arzobispo de Cracovia (desde 1962),
se convirtió en el primer papa polaco en la historia. Juan Pablo II ha
sido aclamado como uno de los líderes más influyentes del siglo XX,
recordándoselo especialmente por su empeño ecuménico y por el diálogo
interreligioso. A él se debe la organización de la primera Jornada
Mundial de la Juventud que, desde 1989, se vienen repitiendo por todo el
mundo. El 19 de diciembre de 2009, Juan Pablo II fue proclamado
Venerable por su sucesor, el papa Benedicto XVI, quien también ofició la
ceremonia de su beatificación el 1 de mayo de 2011.
Madre María de la Purísima de la Cruz (Madrid; 20 de
febrero de 1926 – Sevilla; 31 de octubre de 1998) ingresó el 8 de
diciembre de 1944 en la Compañía de la Cruz, congregación fundada en el
siglo XIX por Santa Ángela de la Cruz para atender a los pobres,
enfermos y niñas huérfanas. Su nombre civil era María Isabel Salvat
Romero y pertenecía a una distinguida familia de alto nivel social. En
1952 tomó los votos perpetuos y posteriormente fue nombrada superiora de
los conventos situados en las localidades sevillanas de Estepa y
Villanueva del Río y Minas. En 1977 fue elegida Madre General de la
Compañía de la Cruz. Falleció el 31 de octubre de 1998. El 18 de
septiembre de 2010 fue beatificada en una multitudinaria Misa celebrada
en el Estadio Olímpico de la Cartuja en Sevilla y estuvo presidida por
la imagen de Nª Sª de la Esperanza Macarena. Benedicto XVI la define
como «iluminada por la sabiduría de la Cruz, dedicó su vida al servicio
de los pobres y de los enfermos y a la educación cristiana de la
juventud».
Chiara ‘Luce’ Badano nació en Sassello, Liguria, el
29 de octubre de 1971. Desde muy pequeña, Chiara mostró un profundo amor
por Dios, al tiempo que revelaba un carácter fuerte pero dócil, era
alegre, bondadosa y muy activa. Chiara soñaba con ser azafata de vuelo y
disfrutaba del baile y el canto. Sin embargo, a los 16 años discernió
su vocación y decidió consagrarse a Dios. En 1981 conoció el movimiento
de los Focolares, gracias a una amiga suya llamada Chicca. Chiara puso,
desde su adolescencia, a Jesús en primer lugar: trataba de ir a misa
todos los días, leía el Evangelio, hacía oración... Al mismo tiempo
mostró la fe con su comportamiento: daba la merienda a personas
necesitadas, hacía apostolado con sus amigos. Un día, mientras jugaba al
tenis, sintió un dolor tan fuerte en la espalda que se le cayó la
raqueta. Los dolores fueron empeorando, y los médicos le diagnosticaron
un tumor óseo en el hombro. El domingo 7 de octubre de 1990 Chiara
falleció acompañada de sus padres. Tras la puerta de la habitación
aguardaban sus amigos. Sus últimas palabras fueron para su madre: “Chao.
Sé feliz porque yo lo soy”. Veinticinco mil personas asistieron a su
beatificación, celebrada el 25 de septiembre de 2010 en el santuario
Divino Amore, cerca de Roma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario